Esta pieza única se trata de una silla rústica castellana del siglo XIX de tres patas de color madera que el cliente había recibido de su familia y deseaba transformar; y la combinación de sus ideas y nuestras propuestas dio como resultado este trabajo.
Tras quitarle barniz, se procedió al pintado y posterior ligero decapado; para rematar con un tapizado con una tela de motivos mejicanos con iconos de calendario o la Santa Muerte.
El remate del tapizado lo realizamos con tachuela bronceada y bajo la zona tapizada anteriormente hay el sobrio labrado rústico y típico del mueble castellano.
Este trabajo es sin duda una REENCARNACIÓN.