Este es un claro ejemplo de lo que podemos cambiar una pieza, de la clásica silla de despacho giratoria en piel marrón, a unas elegantes sillas, centro de miradas en cualquier ambiente
El frente está tapizado en un terciopelo plateado con botones de la misma tela y el contra con una tapicería con topos de chenilla, también en tonos plateados
Destacamos el remate del canto, en la unión del contra con el respaldo, hemos utilizado un vivo hecho con el mismo terciopelo, para suavizar el encuentro con la tachuela niquelada.
Hogar dulce hogar
El estado en que llegaron las sillas al taller, como muestra la foto era lamentable, saneamos las 2 piezas destapizandolas por completo y poniendo gomas nuevas a la estructura